Traducido del vascuence significa "España y libertad", y es el nombre de una nueva plataforma de asociaciones nacional-católicas que luchan por "preservar la herencia cristiana y en especial la católica" y la "salvaguarda de la identidad propia frente al multiculturalismo y mestizaje", entre otros objetivos igualmente "encomiables". Pero esto no es noticia en un país como el nuestro, en el que cualquier tonto hace relojes... o se monta una plataforma de admiradores de Federico Jiménez Losantos. La razón por la que estos tipos me sorprenden es porque han denunciado a José Bono por simulación de delito. No es que a mí me caiga particularmente bien el ex-ministro cristianoide; pero vaya, que cornudo y apaleado le dejan al hombre. Por si no fuera bastante que un magistrado con antecedentes laborales en la Brigada Político-Social del franquismo (y esa sí que hacía detenciones ilegales, torturas y otras maravillas, pero como era contra los rojos...) condene a tres años de cárcel a dos policías por detención ilegal de dos manifestantes, afiliados al PP, que estuvieron prestando declaración en comisaría 3 ó 4 horas con la asistencia de sus respectivos abogados, sentencia que rayaría en lo cómico si no fuera porque afecta a la vida y la libertad de los susodichos policías. Pues bien, para los matones del aznarismo, la cosa tiene que terminar con el linchamiento mediático y judicial de Bono; en fin, complementar la agresión física que, según ellos, no pudo ser en la manifestación de autos. ¡Caray! No hemos acabado todavía con la vieja ETA (Euskadi Ta Askatasuna, Euskadi y libertad) y nos sale ahora esta nueva ETA (Espainia Ta Askatasuna, España y libertad). Aunque la verdad es que son preferibles los métodos de la nueva a los de la vieja, ¡dónde va a parar! Al menos uno puede reirse de sus idioteces sin temor a que le peguen un tiro en la nuca... de momento (con los cristianos nunca se sabe).
Hablando de terrorismo cristiano, ¿recuerdan la denuncia que interpuso contra Leo Bassi un bufete de abogados integristas católicos, un tal "centro jurídico Tomás Moro"? Pues bien, estos de la ETA (nueva) han puesto la denuncia a Bono en unión con los meapilas aquellos. Al final todos los caminos conducen a Roma, o mejor al ager vaticanus. Y uno de los cardenales romanos, el minúsculo Cañizares, sigue dando caña con el tema de Leo Bassi. Según este clérigo charlatán, la obra del cómico italiano es un "espectáculo blasfemo, anticristiano". Sí, ¿y qué? ¿Es que todos los espectáculos tiene que ser procristianos? Sigue diciendo el hechicero mitrado que es "un verdadero insulto a la iglesia". No, Cañizares, la obra es una descripción crítica de tu secta, pero tú y los tuyos os la tomáis como un insulto. Pues bien, si seguimos tu lógica de vendedor de humo para tontos, ¡con cuánta más razón tendrían que sentirse insultados todos aquellos colectivos a los que la secta católica denigra y condena día sí y día también!
Su eminencia Cañizares (porque es eminentemente mentiroso) termina afirmando que la representación de Leo Bassi es "un atentado contra la libertad religiosa, una vulneración de derechos fundamentales, es conculcar un estado de derecho". Y aquí es cuando uno ya no sabe si reir o llorar o afiliarse al PP. Vulneración de la libertad religiosa es que a un supersticioso cristiano no le dejen celebrar sus rituales mágicos del pan, el vino y el tocino; o que a un musulmán no le dejen que se arrodille mirando al desierto país donde cagó Mahoma (como dicen que pasa o pasaba en el Guantánamo de Bush); o que a un judío le confisquen las filacterias que se tiene que poner porque en el capítulo cuatrocientos trece, versículo mil noventa y ocho, del segundo libro de las zarzaparrillas de la Torá, se lo manda su dios. O, pongamos por caso, que a un ateo se le obligue a ir a misa o a asistir a una procesión de la "virgen" de la patarrastra (como pretendieron con aquel policía municipal de Villa Real). Eso sí es un atentado contra la libertad religiosa. El que pongan una obra en un teatro que a uno no le gusta y a la que nadie le obliga a ver, no. Porque por lo mismo, las misas que Cañizares y sus colegas timadores se montan para predicar las dudosas doctrinas de un vil y falsario personaje, que posiblemente ni siquiera llegara a existir, a muchos nos ofende. A ver si le entra esto en las entendederas al cardenalito. Aunque me temo que, de donde no hay, no se puede sacar.
Hablando de terrorismo cristiano, ¿recuerdan la denuncia que interpuso contra Leo Bassi un bufete de abogados integristas católicos, un tal "centro jurídico Tomás Moro"? Pues bien, estos de la ETA (nueva) han puesto la denuncia a Bono en unión con los meapilas aquellos. Al final todos los caminos conducen a Roma, o mejor al ager vaticanus. Y uno de los cardenales romanos, el minúsculo Cañizares, sigue dando caña con el tema de Leo Bassi. Según este clérigo charlatán, la obra del cómico italiano es un "espectáculo blasfemo, anticristiano". Sí, ¿y qué? ¿Es que todos los espectáculos tiene que ser procristianos? Sigue diciendo el hechicero mitrado que es "un verdadero insulto a la iglesia". No, Cañizares, la obra es una descripción crítica de tu secta, pero tú y los tuyos os la tomáis como un insulto. Pues bien, si seguimos tu lógica de vendedor de humo para tontos, ¡con cuánta más razón tendrían que sentirse insultados todos aquellos colectivos a los que la secta católica denigra y condena día sí y día también!
Su eminencia Cañizares (porque es eminentemente mentiroso) termina afirmando que la representación de Leo Bassi es "un atentado contra la libertad religiosa, una vulneración de derechos fundamentales, es conculcar un estado de derecho". Y aquí es cuando uno ya no sabe si reir o llorar o afiliarse al PP. Vulneración de la libertad religiosa es que a un supersticioso cristiano no le dejen celebrar sus rituales mágicos del pan, el vino y el tocino; o que a un musulmán no le dejen que se arrodille mirando al desierto país donde cagó Mahoma (como dicen que pasa o pasaba en el Guantánamo de Bush); o que a un judío le confisquen las filacterias que se tiene que poner porque en el capítulo cuatrocientos trece, versículo mil noventa y ocho, del segundo libro de las zarzaparrillas de la Torá, se lo manda su dios. O, pongamos por caso, que a un ateo se le obligue a ir a misa o a asistir a una procesión de la "virgen" de la patarrastra (como pretendieron con aquel policía municipal de Villa Real). Eso sí es un atentado contra la libertad religiosa. El que pongan una obra en un teatro que a uno no le gusta y a la que nadie le obliga a ver, no. Porque por lo mismo, las misas que Cañizares y sus colegas timadores se montan para predicar las dudosas doctrinas de un vil y falsario personaje, que posiblemente ni siquiera llegara a existir, a muchos nos ofende. A ver si le entra esto en las entendederas al cardenalito. Aunque me temo que, de donde no hay, no se puede sacar.
3 comentarios:
Espainia ta askatasuna significa España será libre. Por lo demás, ninguna objección al artículo.
El facherío moderno se ha escindido en dos corrientes: la "liberal" y la tradicional.
La "liberal" está representada por sujetos como Jimenez Losantos, que enmascaran su espíritu totalitario con una retórica (casi siempre de trazo grueso) pseudodemocrática y pseudolibertaria. Este movimiento (ETA, como le has puesto) se enmarcaría en tal corriente.
De la tradicional no voy a descubrir nada más que siguen siendo fóbicos a la democracia liberal y al laicismo.
Y como en todo hay escala de grises, podemos situar en medio a sujetos como Pio Moa, que ora defienden manifiestos "democráticos" y tíldan de ilegal a gobiernos legítimos, ora arengan a sus huestes al alzamiento nacional.
El significado del acrónimo ETA se puede verificar en diversos medios:
http://es.wikipedia.org/wiki/Euskadi_Ta_Askatasuna
http://enciclopedia.us.es/index.php/ETA
http://especiales.diariovasco.com/2006/eta/historia/1968_etas01.html
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