Este post será muy breve dado que lo escribo desde un cyber-café, pero es que no quería dejar pasar la oportunidad de rectificar el anterior sobre Sarkozy. Sí, yo también me he enterado vía Nacho Escolar de que el supuesto "monasterio" al que se retiraba el nuevo Presidente de la República Francesa es el yate de un multimillonario amigo suyo. Mal comienzan las cosas: se empieza así y se termina celebrando la boda de una hija con todo boato en la basílica de saint Denis, como ya hiciera a la española el deleznable Aznar.
Otro que rectifica es el eminente Fernando Sebastián, el sedicente jerarca de la secta criminal-católica en Pamplona: "o no han leído mi texto o lo han leído con mucha precipitación." Ahora va a resultar que lo escrito no está escrito, que todos lo hemos leído mal. Cuestión de hipermetropía, supongo, pero a escala nacional. ¿Pero qué se ha pensado este cretino? ¿Que somos todos tontos menos él? Anda, Fernandito, dedícate a consagrar el pan, el vino y el tocino, que es para lo único que parece que sirves.
Y, si de rectificaciones se trata, no quisiera dejar en el tintero la que ha hecho un tal Fernando Jiménez Barriocanal, que ostenta el cargo de "vicesecretario para asuntos económicos" de la conferencia mafioso-episcopal española. Ahora ya no son 36.060 millones de euros los que la secta le ahorra al Estado, sino sólo 3.300 millones. Vamos bajando. En todo caso, una cifra totalmente increíble, puesto que los colegios católicos concertados se financian por la vía de los presupuestos públicos. Y, si no, que se lo pregunten a Espe-rancia Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a lo mismo por el Partido Pútrido, que hasta les regala suelo público.
Pero, en fin, la próxima vez que abra el hocico un obispito, ¿a cuánto ascenderá entonces el dinero que estos mercachifles dicen aportar a la sociedad española? Con esta gentuza nunca se sabe.
Otro que rectifica es el eminente Fernando Sebastián, el sedicente jerarca de la secta criminal-católica en Pamplona: "o no han leído mi texto o lo han leído con mucha precipitación." Ahora va a resultar que lo escrito no está escrito, que todos lo hemos leído mal. Cuestión de hipermetropía, supongo, pero a escala nacional. ¿Pero qué se ha pensado este cretino? ¿Que somos todos tontos menos él? Anda, Fernandito, dedícate a consagrar el pan, el vino y el tocino, que es para lo único que parece que sirves.
Y, si de rectificaciones se trata, no quisiera dejar en el tintero la que ha hecho un tal Fernando Jiménez Barriocanal, que ostenta el cargo de "vicesecretario para asuntos económicos" de la conferencia mafioso-episcopal española. Ahora ya no son 36.060 millones de euros los que la secta le ahorra al Estado, sino sólo 3.300 millones. Vamos bajando. En todo caso, una cifra totalmente increíble, puesto que los colegios católicos concertados se financian por la vía de los presupuestos públicos. Y, si no, que se lo pregunten a Espe-rancia Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a lo mismo por el Partido Pútrido, que hasta les regala suelo público.
Pero, en fin, la próxima vez que abra el hocico un obispito, ¿a cuánto ascenderá entonces el dinero que estos mercachifles dicen aportar a la sociedad española? Con esta gentuza nunca se sabe.