¡Ay, cómo cuesta ponerse otra vez en marcha! Si el mismísimo y redivivo Barón d'Holbach no me hubiera dado un toque de atención, caray, no me habría acercado aún al teclado.
En fin, parece que sí anda el gallinero revuelto. En primer lugar por el boicot de la secta católica a El Código Da Vinci, una película que, de ser como el libro, resultará un auténtico tostón. ¿A qué viene tanto revuelo porque el ilustre semidiós judío dejara preñada a una (presunta) prostituta antes de que lo colgaran de un madero por bocazas? Francamente, los sectarios no deberían enfadarse por tan poca cosa. Por el contrario, si esas leyendas fueran ciertas, al fin habría algo en la biografía de ese personajillo que no sería completamente estúpido, y eso ya sí que sería un milagro de verdad. Pero me temo que es mucho esperar del protagonista de los mitos cristianos: tendrán razón Ratzinger y compañía. Aunque, claro está, a los timadores con sotana no les importa realmente lo que digan de su pseudo-salvador, sino la imagen que se da al Opus dei, S.A., la joya de la tiara pontifical de los dos últimos jefes supremos de la secta católica.
Hablando de otra joya pontificia, parece que el asuntillo de Marcial Maciel, el fundador de los legionarios de cristo, ha encontrado una solución del gusto de todas las partes... De las partes de la secta católica, claro, porque las víctimas de los abusos (presuntos) de ese hechicero baboso han sido burladas al suspenderse la investigación que pesaba sobre él. Cuando muera tras su retiro espiritual, solamente harán falta un relato piadoso sobre sus últimos días de meritoria penitencia, un par de milagros prefabricados en alguna clínica de las "universidades" de la secta católica y una buena inyección monetaria en el erario del Estado vaticano. Porque está claro que, cuando no quede nadie vivo para dar testimonio de los actos delictivos (presuntos) de ese malnacido, la secta católica lo presentará como víctima de una injusta persecución anticristiana, o algo peor. Con ello podrán sus hijos legionarios conseguir que se le eleve a los altares, o incluso inscribirle en el martirologio. ¿Y de qué se encargará cuando sea canonizado? Lo de "dejad que los niños se acerquen a mí" ya tiene titular, pero creo que Maciel no pondrá ningún problema con que se le acerquen los adolescentes, que parece que son sus víctimas (presuntas) favoritas.
Mientras tanto, algunos de los seguidores del violador (presunto) están que trinan. Por ejemplo El Miserable, que ya ha dicho a las claras que, de negociar con ETA, nada de nada. Su señoría tiene razón: con quien hay que negociar es con el movimiento vasco de liberación nacional, como hizo José María Aznar.
En fin, parece que sí anda el gallinero revuelto. En primer lugar por el boicot de la secta católica a El Código Da Vinci, una película que, de ser como el libro, resultará un auténtico tostón. ¿A qué viene tanto revuelo porque el ilustre semidiós judío dejara preñada a una (presunta) prostituta antes de que lo colgaran de un madero por bocazas? Francamente, los sectarios no deberían enfadarse por tan poca cosa. Por el contrario, si esas leyendas fueran ciertas, al fin habría algo en la biografía de ese personajillo que no sería completamente estúpido, y eso ya sí que sería un milagro de verdad. Pero me temo que es mucho esperar del protagonista de los mitos cristianos: tendrán razón Ratzinger y compañía. Aunque, claro está, a los timadores con sotana no les importa realmente lo que digan de su pseudo-salvador, sino la imagen que se da al Opus dei, S.A., la joya de la tiara pontifical de los dos últimos jefes supremos de la secta católica.
Hablando de otra joya pontificia, parece que el asuntillo de Marcial Maciel, el fundador de los legionarios de cristo, ha encontrado una solución del gusto de todas las partes... De las partes de la secta católica, claro, porque las víctimas de los abusos (presuntos) de ese hechicero baboso han sido burladas al suspenderse la investigación que pesaba sobre él. Cuando muera tras su retiro espiritual, solamente harán falta un relato piadoso sobre sus últimos días de meritoria penitencia, un par de milagros prefabricados en alguna clínica de las "universidades" de la secta católica y una buena inyección monetaria en el erario del Estado vaticano. Porque está claro que, cuando no quede nadie vivo para dar testimonio de los actos delictivos (presuntos) de ese malnacido, la secta católica lo presentará como víctima de una injusta persecución anticristiana, o algo peor. Con ello podrán sus hijos legionarios conseguir que se le eleve a los altares, o incluso inscribirle en el martirologio. ¿Y de qué se encargará cuando sea canonizado? Lo de "dejad que los niños se acerquen a mí" ya tiene titular, pero creo que Maciel no pondrá ningún problema con que se le acerquen los adolescentes, que parece que son sus víctimas (presuntas) favoritas.
Mientras tanto, algunos de los seguidores del violador (presunto) están que trinan. Por ejemplo El Miserable, que ya ha dicho a las claras que, de negociar con ETA, nada de nada. Su señoría tiene razón: con quien hay que negociar es con el movimiento vasco de liberación nacional, como hizo José María Aznar.
Otros legionarios, esta vez los de hazteoir.org, previendo el filón que se les presenta con la negativa del Partido Popular al diálogo para poner fin al terrorismo, ya van formando equipos permanentes para las futuras manifestaciones que les convocará su amiguito Alcaraz, reelegido como cacique de la AVT (no sin alguna que otra irregularidad). Incluso es posible que veamos de nuevo a la conferencia episcopal y al "foro español de la familia" llamando a sus bases a la cruzada. ¿Contra los transexuales y la proyectada Ley de Identidad de Género, o de nuevo por la clase de adoctrinamiento religioso en las escuelas públicas? Wait and see.
No todo van a ser disgustos para los cachorros de Maciel. Las posiciones más rupestres de la ultraderecha radiofónica española se han visto reforzadas con el nombramiento de Alfonso Coronel de Palma al frente de la cadena francotiradora episcopal. Permítaseme hacer un breve repaso al currículum de este pájaro, porque no tiene desperdicio: presidente de la asociación católica de propagandistas (el nombre lo dice todo), canciller de la "universidad" san Pablo-CEU y presidente de su patronato. Es, además, miembro (presunto) de los legionarios de cristo y (no presunto) de la real y pontificia congregación de la purísima concepción. ¡Ahí es nada! Este tipo es el responsable de la radicalización del CEU, un centro católico que tradicionalmente había sido conservador pero más o menos ilustrado, y que ahora, con sus Aquilinos Polainos de por medio, ha descendido a lo más profundo de la caverna del sectarismo cretino/cristiano. Y no digamos nada de las irregularidades contables con que adorna su carrera este católico ejemplar.
Cambiemos de tercio. ¿Se imaginan a ZP abroncando al embajador del Estado vaticano en España, durante la ceremonia pública de recepción de sus credenciales? ¿Se imaginan que, delante de las cámaras, le espeta al diplomático que su secta tiene que admitir a las mujeres en todos los puestos y niveles de responsabilidad, o que tiene la obligación de financiar las campañas de uso del preservativo con los fondos del "óbolo de san Pedro"? Pues no es necesario imaginarlo, porque ha ocurrido de verdad. Sí, a pesar de lo sorprendente del hecho, estoy hablando muy en serio: se puede leer la noticia aquí. Olvidaba mencionar que hay que intercambiar el papel del que abronca y del abroncado.
Lo dejo por hoy, que para ser un regreso me he enrollado un tanto. Pero no quisiera terminar sin un último recuerdo al pobre violador (presunto) Marcial Maciel, ahora destituido y penitente, y al maestro en quien quizá se inspiró para sus hazañas.
1 comentario:
Qué vuelta más completa. Gracias, muchos esperábamos con ganas.
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