Mientras Mariano Rajoy continúa sin atreverse a confesar que lo de "bobo solemne" lo decía por Aznar, la caverna nacionalcatólica nos sorprende con otra noticia que evidencia hasta qué punto la radio de los obispos es un cúmulo de subnormalidades. De la secta católica, realmente, no se puede esperar nada, ya que sigue con necia obstinación toda la sarta de bobadas que sus charlatanes fundadores dejaron para la posteridad; pero se suponía que la COPE, o al menos eso dicen los purpurados jerarcas, es una cosa y la secta otra distinta. Al final otra mentira, como casi todo lo que sale de la boca de un clérigo cristiano.
¿Actuará esta vez la Justicia o vamos a tener que pensar que tienen los periodistas un fuero especial que les permite hacer este tipo de cosas? Porque en la radio episcopal no es que se salten a la torera el espíritu y la letra de la Constitución (día tras día y por La Mañana, por La Tarde y por La Linterna, perdón, por la noche), esa Constitución de la que ahora el PP pretende convertirse en su exclusivo paladín. Es que además incurren en conductas delictivas. ¿Se acogerán a sagrado, como hacían antes los reos medievales gracias a un privilegio de la secta? Pues sí, muy posiblemente veremos ladrar a Rouco, a su fiel Martínez Camino, a Cañizares, a Fernando Sebastián o a alguno de sus lacayos, si el Ministerio Fiscal toma cartas en el asunto. Pero a sus ladridos y a su halitosis canina ya estamos acostumbrados.
Hablando de lacayos, y me refiero más concretamente a los chicos de HO, parece que manifiestan una patológica obsesión hacia la homosexualidad, algo realmente preocupante. Yo se lo haría mirar, pero desde luego no por cierto brujo o curandero, numerario del Opus dei, S.A. para más señas, salvo que en su nazareno masoquismo les apetezca una ración de terapia aversiva. Del cristianismo sí que tendrían que curarse con descargas eléctricas a la vista de un crucifijo.
Están tan alucinados que hasta se atribuyen éxitos que no han conseguido ellos (pero al menos no los agradecen a la "virgen" de turno). Todo, eso sí, supuestamente en aras de la caridad cristiana; caridad que luego desmienten al pretender privar de parte de sus ingresos a una ONG que lucha verdaderamente por sacar a los menores de la pobreza, boicoteando sus tarjetas navideñas. Claro que ellos tienen la solución y ofrecen las suyas como alternativa, qué curioso. Aprendieron bien en las escuelas de negocios opusdeístas o jesuíticas. La secta, bien lo sabemos en España por haberla sufrido tanto, busca con locura el poder, y en estos tiempos el poder se obtiene a través del dinero.
Breve: Por si lo anterior no era suficiente para ponerse de mal humor, ahora, para colmo de desgracias, los madrileños nos enteramos de otra noticia espeluznante: van a poner el nombre de Wojtyla a un nuevo parque capitalino. No teníamos suficiente con contar con dos estatuas donde aparecía su feo rostro. Qué peste de políticos del PP.
21 diciembre 2005
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2 comentarios:
Deberias hacer un monográfico sobre la pederastia eclesial. Sobre como se encubre a la policía por parte de los obispos (lo cual es delito), sobre que considera una falta leve dentro de la iglesia, a diferencia de la homosexualidad. Follar con alguien de otro sexo es gravísimo. Follar con un niño no.
Chapó por el blog.
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