Su dirección de correo electrónico es: jlrzapatero@presidencia.gob.es
Esta es la carta que yo le he mandado, y que puede servir de modelo.
Sr. Presidente:
No, yo no acudí a dicha manifestación, ni estoy de acuerdo con las mentiras que se corearon en ella, ni con los planteamientos que llevaron a convocarla, ni, por supuesto, con las organizaciones que la convocaron.
Pero tampoco estoy de acuerdo con la LOE. Esta ley perpetúa la enseñanza de la religión, una cuestión que no está basada ni en la razón ni en la experiencia, que no puede ser una disciplina académica ni tener un lugar en las aulas de la educación pública.
Allá cada cual con sus creencias. Si alguien quiere pensar que la Tierra es plana, o que el mundo se creó en seis días, o que después de morir se encontrará en los Campos Elíseos o cubrirá un determinado ciclo de reencarnaciones, está en su perfecto derecho. Incluso se reconoce constitucionalmente el dudoso derecho que tiene cada cual a mentir a sus hijos de la manera que estime oportuna. Pero lo que no es admisible es que se utilice dinero público para mantener esa impostura intelectual.
Por tanto, señor Presidente del Gobierno, le ruego que, vista la nula voluntad negociadora de la secta católica y sus lacayos, que no pierden nada con la LOE y, sin embargo, se muestran furibundos contra ella, retire esta ley y proponga otra en las Cortes Generales donde la superstición, cualquiera que ésta fuera, no tenga más cabida.
Muchísimas gracias por su tiempo.
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