En el último artículo expliqué las incongruencias del mesianismo de Yeshu con respecto a su origen y su nombre. Pero lo cierto es que ambos aspectos son secundarios, pues la hipótesis de que el fundador del cristianismo hubiera sido algún tipo de héroe profetizado por la religión judía se derrumba totalmente en cuanto hacemos un análisis de los méritos personales de Yeshu.
Las profecías que Yeshu no cumplió
El mesías debe traer una era de paz sobre todas las naciones de la tierra (Isaías 2, 4 y 11, 6-8), pero, veamos, ¿qué ha hecho Yeshu al respecto? Para empezar, en vida sólo fue un charlatán errante sin poder de ningún tipo para obligar a ninguna nación a hacer la paz. Aunque, una vez muerto, gracias a sus doctrinas sí se declararon guerras de religión (cristianos contra paganos, contra musulmanes, contra otros cristianos...) y persecuciones sangrientas (contra todo aquel que osara poner en duda los dogmas de la superstición cristiana). No parece, pues, que esta profecía estuviera dirigida a él, a menos que haya que esperar otros dos mil años de engañifas para que pueda cumplirla. Por cierto, ¿no dijo Yeshu que volvería pronto? (Apocalipsis 22, 20). Si no fuera tan triste el que haya millones de ignorantes convencidos de sus mentiras, sería para echarse a reír.
Tampoco se ajusta la realeza davídica a su perfil de vagabundo sin oficio:
"Lo dilatado de su dominio y la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con justicia, desde ahora y para siempre." (Isaías 9, 6)
Claro que, además de haber sido el rey de Israel, Yeshu tendría que construir el templo de Jerusalén por tercera vez (Ezequiel 37, 26-28), y de momento lo que hay en su lugar es una explanada azotada por el viento, con un par de mezquitas que los mahometanos, huelga decirlo, se niegan a abandonar.
Podríamos citar otras que tampoco se han cumplido ni en vida ni tras la defunción de Yeshu, como por ejemplo el hecho de que la ley de Moisés será adoptada por todas las naciones (Miqueas 4, 2), o que todos los judíos regresarán a su "tierra prometida" (Isaías 43, 5-6). Sí, esta última parece que empieza a hacerse realidad, sólo que los israelitas no regresan a Palestina por obra y gracia de Yeshu, sino porque supieron organizar el movimiento sionista.
Las profecías que Yeshu... ¿sí cumplió?
Pero aún más divertido que ver lo que Yeshu no hizo, es ver lo que sí le atribuyen haber hecho. Así, empezamos con un disparate: Yeshu es el cordero pascual cuyo sacrificio sirve para limpiar los pecados de todo el mundo (1 Corintios 5, 7). Sin embargo, ¿tenía entre los judíos el cordero que se sacrifica y se come en la pascua (peshaj) algún significado expiatorio? Pues no, el cordero pascual sólo conmemora la huida de los hebreos de Egipto (Deuteronomio 16, 1 y ss), episodio mitológico de dudosa historicidad, pero cuyo recuerdo en la pascua no servía para limpiar ningún pecado. Así que por mucho que se coman los cristianos a Yeshu (figuradamente, claro) no van a obtener ningún "perdón" por sus "pecados".
Otra cosa curiosa: dice el evangelista Mateo que Yeshu vivía en Nazaret para que se cumpliera la profecía de que el mesías habría de ser nazareno (Mt 2, 23). Y bien, ¿dónde se encuentra tal profecía? Además, el evangelista se hace un lío y confunde (no sabemos si accidental o intencionadamente) el hecho de ser "nazareno", es decir, oriundo de la miserable aldea de Nazaret, con ser un "nazireo", miembro de una especie de congregación religiosa cuyos miembros hacían voto de no cortarse el cabello como signo de consagración a Yahvé, cual fue el caso del forzudo Sansón (Jueces 13, 5). Pero es que tampoco en ninguna profecía se dice que el mesías debería ser un nazireo melenudo.
Claro que Mateo no tiene pinta de ser ningún experto en el antiguo testamento, porque cuando habla de las 30 monedas de Judas, dice literalmente:
"Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor." (Mt 27, 9-10).
Pero Jeremías no dijo nada así. No deja de sorprender que alguien que escribe inspirado por el "espíritu santo", cometa el error de confundir al profeta Jeremías con Zacarías, que es quien dijo algo parecido a lo que Mateo alude (Zac 11, 12-13). Claro que es posible que el problema no sea la ignorancia de Mateo, sino que a su supuesto inspirador, Yahvé, le flaqueara en ese momento la memoria y no recordara a cuál de sus "profetas" ordenó decir tal o cual cosa.
A Marcos tampoco se le pasa el hacer alguna trampilla, como decir que Juan el Bautista es el profeta Elías (que, según los judíos, tendría que regresar para anunciar la llegada del mesías), como se demuestra que le mataron e "hicieron con él todo lo que quisieron, como está escrito de él" (Mc 9, 13). ¿Dónde está escrita tal cosa? En ninguna parte; el profeta Elías, según la teología hebrea, no tendrá que ser decapitado por anunciar al mesías.
En fin, que el que se crea que Yeshu es el mesías anunciado por las profecías del antiguo testamento, o es un ignorante o está cegado por el fanatismo cristiano (que suele ser lo habitual).
6 comentarios:
Lo que escribes esta sacado de cobntexto para criticar a la religión ca´tolica. La Biblia no se puede interpretar como tu quieres, porque hay cosas que son solo alegóricas. Tu buscas criticar a la iglesia y no te importa la manera.
Disculpa, pero no veo de qué forma puede sacarse de contexto el que un evangelista cite una profecía inexistente, o que Yeshu no cumpla las que, en teoría, le corresponden como supuesto "mesías".
y tu te crees con autoridad para criticar eso? conoces el corazón de Dios para saber como quiere El hacer que su Hijo cumpla con el antiguo testamento?
Vamos a ver:
- En primer lugar, no existen los dioses y, por ende, no pueden tener ni corazón ni hijos.
- En segundo lugar, si el mesías tenía que haber hecho "a", "b" y "c", y Yeshu, en vez de de ello, hace "x", "y" y "z", haced el favor de no llamarle mesías, sino "currupipi", "ratasplás", o inventad el nombre que os plazca (como lo de "cristo").
Y no, yo no aludo a ninguna autoridad, sino a simples razones y argumentos. ¿Podeis tú y tu secta decir lo mismo?
creo que ambos estan fuera de contexto, deverian ver las raices de sus argumentos, ambos parecen estar errados, por consiguiente, vallan a la raíz. deberian leer sus argumentos desde la raiz hebrea del cristianismo.
Anónimo:
No se me ocurre a qué más raíz hebrea del asunto se puede acudir aparte del Tanaj (antiguo testamento). Si tú sabes de alguna aún más antigua donde se traten asuntos mesiánicos, ten la bondad de decirla.
Publicar un comentario