Una semana después de haber comenzado, ya podemos dar por finalizadas (sin éxito) las conversaciones sobre la LOE entre el PSOE y los que convocaron la manifestación episcopal del pasado 12-N. Apenas han durado una semana, porque los manifestantes (por llamarles de algún modo) se han retirado de la mesa de negociaciones. ¿No resulta curioso que estos grupos, que exigían diálogo del Gobierno y del PSOE, decidan bruscamente dejar de dialogar? Menos mal que la prensa ha dado testimonio, pues si no Martínez Camino habría dicho que ni siquiera se han reunido.
Este Gobierno no se entera. Con estos sujetos no se puede negociar porque lo único que buscan es la imposición de sus dogmas. Ya amenazan con nuevas acciones y manifestaciones callejeras. Pues muy bien, están en su derecho. Pero digo yo, ¿qué pasaría si nos empezamos a movilizar los que estamos hasta los mismísimos de tanto cura, monaguillo y sacristán? ¿Qué pasaría si pedimos que la religión desaparezca de la escuela pública y la financiación de las sectas deje de hacerse con cargo a los Presupuestos Generales del Estado? ¿Cómo nos calificarían estos fascistas vociferantes desde sus púlpitos mediáticos?
Por cierto, y ya que hablamos de negociaciones, ¿por qué el PP no se reúne con las asociaciones que defienden la LOE? ¿No le echa el PP en cara al Gobierno su supuesta falta de diálogo? Pues todavía está por ver que Rajoy, Zaplana o el miserable Acebes se sienten en la misma mesa con alquien que no les dé la razón como a los tontos.
La noticia, aquí.
24 noviembre 2005
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1 comentario:
Gracias por tus palabras. He visitado tu blog y no me parece que sea ningún "patito feo". Todo esfuerzo es bueno y necesario si sirve para llevar un poco más de luz a este mundo torturado por las tinieblas de la irracionalidad. Ánimo y adelante, compañero.
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